Cuenta la leyenda, que unos años antes de la llegada de don Diego de Almagro al Reino de Chile, los aborígenes del reino ya conocían a los españoles. Entre los tripulantes abandonados por las naves expedicionarias del Estrecho de Magallanes, se encontraban cinco españoles, cuya historia habla otra cosa: Carlos de Vivar, Humberto Pigafetta, Ignacio Elcano, Luis de Mendoza y Esteban Gómez. Estos personajes se hicieron famosos en tierras indígenas por su distinguido hablar, sus extraños harapos, y su extraña forma de vivir en general. Andaban siempre juntos, y recorrieron todo el reino saludando a los moradores y pidiendo refugio. Eran una extraña tribu de nómadas, de test malgastada y maltrecha, en su viaje por los distintos lugares iban informando a los habitantes el nombre del reino que estaban descubriendo, de modo que se sintiesen familiares. Y estos hombres fueron los que enviaron cartas filtradas entre los mensajes y regalos que acostumbraban llevar los Incas al rey del Perú, en las que escribían en lengua castellana: "Avise a Su Majestad el Emperador, que hemos descubierto nuestro nuevo hogar, reino al que le hemos puesto nuestras siglas de pila, y hemos de recibir por su parte digno reconocimiento". En cuanto don Francisco Pizarro se enteró de la noticia le entregó a Almagro las cartas, aclarándole: "Este es un obsequio a don Diego para que haga deste lo que mas convenga". Éste, al darse cuenta que un nuevo reino yacía al sur del Perú, y que había españoles que lo habían recorrido, describiendo las riquezas en sus cartas, en las que se referían a este nuevo reino como el Reino de C. H. I. L. E., sus iniciales de cada nombre de pila -Carlos, Humberto, Ignacio, Luis y Esteban- unidas en una misma firma, de inmediato envió un mensajero indio para traer a estos cinco valientes con el pretexto de participar con ellos de la expedición descubridora para informar al emperador, y al tenerlos en el Perú, los sentenció a muerte por posesión de tierras del emperador, y asesinó en el acto, y destruyó las cartas. Como los indígenas ya conocían el nombre familiarizado por los viajeros extraños, en lengua castellana, se entendían con los españoles habitantes de Perú constantemente hablando del Reino de CHILE, y así es como notamos en los textos cronistas del descubrimiento, esta referencia sin precedentes al nombre de nuestro actual país: CHILE.
Este es el verdadero origen del nombre Chile... según cuenta la leyenda.
Jean Machuca
NOTA DEL AUTOR:
Esta información, ES FALSA !! Es decir, es un experimento personal para ver la reacción del lector ante una leyenda moderna sobre un pilar cultural, como es el nombre de Chile para nuestro país, y la propagación que llegue a tener hablará por sí sola.
Introduje en el texto datos históricamente parecidos y concordancias cronológicas, para construir la base "real" de la leyenda, y luego los elementos ficticios como los propios personajes protagonistas, ya que no aparecen en ningún texto histórico, salvo Esteban Gómez y Luis de
Mendoza, ambos traidores de la tripulación de Magallanes en la expedición que descubrió el estrecho, el primero asesinado por Magallanes y el segundo desertor que volvió antes a España, por lo que ninguno puede tener parte posible en el relato.
Vamos a ver como nos va, el primer paso para que se convierta en verdadera leyenda será la aparición de algún pirata de fiestas patrias que la propague sin el nombre del autor. xD
Jean Machuca
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