Ganar no cuesta nada

Era trabajador, honrado,
sencillo, sincero.
No le debía nada a nadie.
Se recibió de arquitecto
siendo todavía muy joven,
luego fue periodista.
En su trayectoria avanzó
con muchos logros destacados,
aún entre sus pares valorados.
En sus tiempos libres
era gran deportista.
Su familia, de ejemplo
tenía su gran valor,
demostrado en el ejército
cuando por su patria luchó.
Medallas de honor recibió
y en su célebre paciencia
se encontró con la ciencia
y una mujer deslumbrante
le acogió en su almohada.
Le nacieron un ángel y un hada.
Idóneos como su padre,
orgullo eterno de la madre,
bióloga de procedencia.
Vino la hambruna a la tierra.
Estaba la gente desesperada,
las calles parecían anegadas
de sarna y pestes de turno.
Su trabajo de régimen diurno
era preguntarle a las autoridades
cómo era posible esta tragedia
si ganar no cuesta nada.

Jean Machuca