24.12.11

La navidad del poeta

Junto a la estrella que vio nacer
aquella esperanza de los milenios,
viaja el alma del poeta
en busca de un nuevo querer
Junto a la luz de aquel poder,
aquella mirada tan amorosa,
aquella señal de luz de vela
que construye momentos de madurez
El niño que es ejemplo de sacrificio
se ve refugiado en las ilusiones
y danzan los juguetes
y corre la gente
y crecen los árboles con hojas de neón
en jardines interiores de nuestro corazón
quedando en nuestras memorias
hasta que la nueva generación
mira también aquella estrella
admira también aquel poder
y el poeta sigue viajando...
regalando dones y talentos



Jean Machuca

30.10.11

Agua al sol

Si yo fuera un poeta,
escribiría en la luna
tu nombre con la tinta
de un arcoíris.
Si yo fuera un poeta,
inventaría una ciudad
en donde no se permita mirarte,
en donde nadie pueda hablarte,
sin regalarte una rosa.
Si yo fuera un poeta,
obligaría al viento
a soplar tu cabello
todos los días.
Si yo fuera un poeta,
transformaría tu vida
en poesía...
¿Cómo es posible
que no te gusten
los rayos del sol?
¿En quién estás buscando
la alegría de tus mañanas?
¿Por qué regalas tu vida
al viento
sin pedirle suspiros?
Yo fui el camino
que pisaron tus pies,
el valor de tus entrañas,
el llanto de tu placer.
Pero tú sólo buscas cosas nuevas,
y en lo nuevo está el capricho
de quedarte sin ver.
¿Y qué más se puede hacer
con alguien que tiene miedo a sentir?
¿Y cuánto más se puede esperar
a alguien que no sabe qué decir?
¿Y qué más le puedes pedir
a alguien que no es un poeta?
Por favor no digas que me amas.
Por favor no lances agua al sol.



Jean Machuca

10.9.11

Los poetas caminan descalzos

Ni parientes desconocidos,
ni amigos mal avenidos,
cual agente secreto
se oculta entre sus nombres...
Así es como vive la vida un zapato...
Siempre caminando por ningún sendero,
a menudo preocupado por un pesar ajeno;
Siempre distante de la distancia,
nunca feliz por la arrogancia
siempre sencillo, siempre sincero,
siempre amante de los boleros,
y cuando se cansa se asusta
porque dejará de caminar
Ha escuchado hablar de los poetas,
que viven la vida profana y promiscua,
que no sienten las letras de sus palabras
que son amigos de la aventura
Conocidos por su amor vendido
y el humo de sus pipas
Le han hablado de las musas;
que son cristianas traicioneras,
que son amantes verdaderas,
sólo en el corazón.
Que les gustan los poetas,
pero los dejan cuando no les dan poesía.
El zapato de aquella musa
que lloraba porque el poeta la quería,
no entendía la ventaja que tenía
Al vestir sus pies descalzos
cuando caminaba por la vereda.
Corría de llanto la musa
y sufría la carga aquel zapato.
El poeta, ausente de poesía...
vio cómo sus pasos reventaron.
La musa siempre lloraba,
y el zapato siempre sufría,
pero nunca se cansaba
porque si lo hacía,
dejaría de caminar
y el poeta perdió a la musa
porque se cansó de la poesía,
porque sus pies descalzos
no son competencia para un zapato
que nunca se cansa, que siempre sufre...
apoyando todos los pasos de la musa.





Jean Machuca

7.9.11

Todo es un poema

Todo es un poema,
todo es emoción.
Todo es virtud, es emoción,
es saber, es querer,
es vivir, es sentir,
es brillar como el primer
rayo de sol que nace en las mañanas.
Los poemas son complejos
como tus ojos de miel.
Todo es un poema,
todo es una visión.
Todo es actitud, es ambición,
es amanecer, es atardecer,
es compartir, es sobrevivir,
es trotar por el acontecer
de los años que pasan por la almohada.
Los poemas son complejos
como mis caricias en tu piel.
Todo es un poema,
todo es seducción.
Todo es plenitud, es atracción,
es aborrecer, es adolecer,
es arrepentir, es sufrir,
es fallar al tirar al blanco
la flecha que tengo ya clavada.
Los poemas son complejos
como los aromas de tu ser.
Todo es un poema,
todo es compasión.
Todo es rectitud, es corrección,
es encarecer, es quehacer,
es decir, es mentir,
es tocar el cielo con la mano
y pensar que la vida está pactada.
Los poemas son complejos
como las pisadas del ayer.



Jean Machuca

El cuento jamás contado

Esta es la historia que no se pudo contar
aquel secreto de dos que no es de Dios
Esta es la historia tan veraz
que da escalosfríos y da pavor
Érase un gato sacristán
Érase una loba infiel
Érase un círculo de miel
Érase un final de comienzo alguna vez
Vistos los ojos al andar
Oídas las causas al sentir
Vividas las pisadas de los pies
contando las nubes del desván
Érase un llanto de siamés
de agostos y de años soñador
Era la lluvia su cantar
Eran sus ojos su fulgor
Era su risa precaución
que ignoraba el miedo y la pasión
Érase un reino de metal
Érase un corazón de cristal
que abrió aquella carta sin leer
con una advertencia tan voraz
que nadie lograba imaginar
Érase un pecado
Érase una vez...



Jean Machuca

23.8.11

Clamor

Mi tierra llora
por el hambre de sus estudiantes
Mi pueblo sufre porque no sabe qué hacer
El asfalto de las calles hierve de ira
Mi cielo se nubla de gases llorones
No se dan cuenta de que perdemos la libertad
En este suelo acostumbrado a saborear
la sangre de los más pobres
las almas de los justos claman justicia
Mi tierra llora
y se lamenta de haber florecido
porque ahora morirán todas sus flores
ahogadas por la ambición de energía
Mis ojos ya no soportan el peso
de las ojeras de la clase trabajadora
Mis manos se llenan de furia
Se cierran mis puños y se preparan
La violencia se reúne con el miedo
y mi espalda se carga de cansancio
Las vidas tratan de continuar
Mi pena ya no es sólo mía
porque no la sufro yo,
porque la sufre mi gente
Me duelen los tímpanos
por el ruido de los gritos de clamor
de quienes existen en silencio
vigilando la sordera de aquellos que no están
¿Quiénes son los más despiadados?
¿Dónde están los que son felices?



Jean Machuca

21.8.11

Mezquindad

Tengo un sentimiento que no es mío,
por vivir una vida que no es mía,
por robar un amor que no es mío,
por llorar con lágrimas ajenas,
por cantar canciones de otra vida,
por querer curar todas las heridas,
por velar a muertos que nunca conocí en vida.
Pero ahora que tengo un sentimiento,
la vida, el amor y las canciones,
las lágrimas y las heridas,
y las velas de los muertos
también serán mías.



Jean Machuca

14.8.11

Alma tatuada

El alma tatuada
mal signo querida
de marcas esclava
poema sin rimas
delicia de vida
será tu futuro
marcado el destino
tu nuevo camino
sencillo y seguro
¿libre...? no sé



Jean Machuca
(septiembre de 2008)

El orgullo

El orgullo a veces,
no nos deja ver
nuestros verdaderos anhelos
y tratamos de demostrar
que no los queremos
que no los deseamos
que no los necesitamos.
Pero como bien se sabe,
la negación poco aporta.
¿ Y qué importa si
reconocemos las verdades ?
Dejémonos querer...



Jean Machuca
(agosto de 2008)

Parto

Pena y alegría,
gritos y sudor
siento yo los síntomas
de tu bello parto, mi amor,
en el que la muerte
se convierte en vida.



Jean Machuca
(agosto de 2008)

Evolución

Dientes antes fuertes ya han perdido
la fuerza de aquel hombre tan fornido;
abuelos, bisabuelos y bisnietos,
juntos, todos juntos han crecido.

Vueltas y más vueltas con un giro;
vida de pasares bien sabidos,
sueños y locuras de un poeta,
evolución de ideas en un círculo.

Se reúnen todos, todos en el nido
creciendo y despertando van los tíos,
las tías allegadas traen fiesta
en la sangre de los hijos y sobrinos.



Jean Machuca
(septiembre de 2008)

El amor sabe

Vértigo me da pensar
que el amor sabe
ya que no he visto que sepa
cuándo no debe amar.



Jean Machuca
(julio 2008)

Momentum

Sí, detén el tiempo,
espera un momento
yo voy apresurado detrás tuyo
pero no te puedo alcanzar,
no logro ver tus ojos,
sólo veo tu espalda
con tu ego celebrado
me has dejado atrás.



Jean Machuca
(septiembre de 2008)

El tiempo ya se ha detenido

El tiempo ya se ha detenido
para hacer juntos la vida eterna.
Sabe Dios si eternamente amarte puedo,
o bañarte en una lluvia de vivencias.
Experiencia conjunta nos ha unido
El tiempo ya se ha detenido
El tiempo ya se ha detenido
Por haberme besado con palabras al oído;
De lujuria y sorpresas llenaremos nuestro nido.



Jean Machuca
(septiembre de 2008)

Recuerdo

Cuántas miradas contentas y tristes
como monedas al cielo nos bailan
Cuántas veredas caminadas calman
las soleadas tardes que nos visten
Recuerdos que en mi vida aparecen
situando momentos que hacen falta
Recuerdo como si ayer lo fuese,
el día en que juntamos las miradas



Jean Machuca
(septiembre de 2008)

La tarde

La tarde,
discriminada
por las mañanas...
atormentada
por las noches,
ha sido y será venerada,
en su momento,
por sus moradores
El sol y el mar
se besan por la tarde
Ella me mira y sonríe
cuando, a veces,
nos vemos por la tarde.



Jean Machuca
(agosto 2008)

Causa Perdida

Cuánto dolor me causas, vida mía,
que por fin he logrado enamorarte
y luego me dices que te vas.
Cuánto dolor me causas, amada mía,
porque no puedo retenerte;
no puedo más que soñarte.
Hasta siempre... enamorado
de una causa perdida.



Jean Machuca
(agosto de 2008)

Eterno

Y ahí estaba yo,
creyendo ser el mismo
cuando de pronto vi
que ya no lo era
No era yo, sino otro.
Otro que habías cambiado por mi.
Yo desde allí,
quieto en el abismo
observaba como me mirabas
y me decías "te adoro"
mientras yo, despierto, sonreía
Ya no siento nada,
porque ya no me quedan sentimientos,
ningún pensamiento pasa por mi mente,
estoy muerto en vida
porque mi alma y mi mente
son tuyas ahora.
Ya no soy mi propio dueño,
ahora sólo formo parte de tu sueño.
Soy tu fantasma y tu esencia,
soy tu lujuria y tu poesía,
soy todo lo que sea tuyo;
Tus propios sentimientos
y tus emociones
son ahora mías.
Y yo te digo "te adoro"
mientras tú me miras
y me besas el alma,
que ya no tengo,
y me acaricias,
y me desarmas
y vuelves a devolverme
de a poco lo que me has quitado
y yo te digo "te amo"
mientras tú, despierta, me sonríes



Jean Machuca
(agosto de 2008)

Sensación

A cada momento tengo
la misma sensación que tuve hace años
cuando me besabas con tu boca al viento
y tu abrazo eterno
me hace recordar cuanto te extraño.


Jean Machuca
(agosto de 2008)

29.7.11

Sursum Questus

Yo conozco tu obras,
Yo lo he visto, nadie me lo contó.
Yo he visto los fracasos que has tenido,
yo conozco tus falencias, tus problemas
yo te vi cuando te faltaban las ideas,
yo estuve allí, nadie me lo contó.
Yo te vi ofrecerle caricias a tu madre,
yo te vi ayudando a tus hermanos,
yo te vi cuidando a tus hermanas,
yo fui quien te encontró cuando nadie te buscaba.
Yo conozco la furia de tus ojos,
yo sé lo que te gusta y lo que no.
Yo siento cuando sufres por nosotros.
Yo veo tu fuerza y tu vigor.
Yo te vi sufrir por tu familia.
Yo lo he visto, nadie me lo contó.
Yo aprendí de ti lo que es trabajo,
yo aprendí de ti lo que es amor.
Yo aprendí de ti a ser valiente.
Yo aprendí de ti a ser feliz.
Yo aprendí de ti a enseñar con el ejemplo.
Yo aprendí de ti a ser honesto y soñador.
Yo aprendí de ti que no hay abandono sin pobreza.
Yo aprendí de ti que no hay soledad si hay perdón.
Yo aprendí de ti que las distancias están en el corazón.
Yo aprendí de ti a amar primero.
Yo te vi pedirle al cielo que yo no muriera,
yo estaba contigo porque tú me buscabas.
Yo vi como diste tu sangre a un ingrato ministerio
yo te vi uniendo familias, y nadie te agradeció.
Yo te vi enseñando a quien no sabía.
Yo estaba allí cuando nadie te llamó.
Yo vi tu espalda atropellada,
yo vi cómo nos decías que nos amabas
yo te vi peleando por nosotros.
Yo lo he visto, nadie me lo contó.
Yo estuve allí cuando te dejaron solo.
Yo te vi alejando de nosotros a los que causaban dolor.
Yo vi cómo renunciabas a tus placeres,
yo vi lo importante que para ti es nuestro amor.
Yo te vi llorar junto a mi madre,
Yo te vi reír porque ella reía.
Yo te vi abrazando nuestras vidas
Yo lo vi, nadie me lo contó.
Yo te vi consolidando tu matrimonio,
Yo te vi en la calle, trabajando bajo presión.
Yo te vi crear una hermosa familia,
yo te vi crearnos un propósito en la vida.
Yo vi cómo fuiste leal y buen amigo.
Yo vi cómo me apoyaste de corazón.
Yo entiendo que necesites alabar a un dios,
Yo entiendo que necesites una religión,
Yo lo entiendo porque tú no has tenido
el padre y la madre que he tenido yo.
Yo entiendo lo difícil que es para ti ver buen futuro.
Yo entiendo que no veas ahora un buen pasar.
Yo entiendo que no sepas tantas cosas.
Yo lo entiendo porque tú no has tenido
la buenísima vida que he tenido yo.
Yo quiero que nos sigas amando.
Yo quiero que nos veas como equipo,
yo quiero que nos sigas liderando.
Yo quiero que renazca tu pasión.
Yo veo lo bien que nos irá,
Yo veo venir la gran bondad.
Yo te veo morir en un lejano futuro,
Yo veo cómo tus ojos y tu rostro brillarán,
Yo veo cómo todos tus deseos se cumplirán.
Yo lo veo, lo veo tan claro... porque
yo conozco tus obras,
yo lo he visto, nadie me lo contó.



Jean Machuca

24.4.11

Dios, nos vemos en Semana Santa

¡Buenos días Dios!
Después de tantos años,
creo que es momento de
pasar por tu oficina.
No te traigo reclamos ni agradecimientos
Ninguna carta de plegarias ni deseos
Simplemente paso a saludar, y si quieres...
te cuento de mis viajes.
He recorrido bellos lugares,
he viajado por muchos amores,
he llorado y reído por montones.
Troté y cabalgué por tantas pasiones,
que te dejarían un nudo en la garganta.
Conocí personas buenas, malas y feas.
Estuve en las nubes del recuerdo...
La vista es preciosa y nostálgica.
Anduve por los caminos del deseo,
y te puedo decir que algunos se cumplieron.
Vi con mis propios ojos la llanura de la envidia,
pero no caminé por allí,
porque es camino que cansa a los hombres de lucha.
Fui encarcelado en la prisión del romanticismo,
condenado por mis delitos pasionales,
en mis años más inquietos.
Cuando salí del encierro, anduve errante
por senderos de hielo y cenizas
Mi corazón se revistió de fuerza y coraje
Mis pulmones se llenaron de furia,
y mis amores se fueron desvaneciendo
El dolor instaló su cama
en donde guardaba el hambre de ser feliz
Después llegué al mundo de los libros.
Allí conocí a la Poesía, quien me enseño a escribir.
Amablemente me refugió en su casa
y me presentó a sus amigos más queridos.
Ellos me convirtieron en poeta y me hicieron inmortal.
Entonces comprendí que mis viajes habían tenido sentido.
Luego bajé a la Tierra, de visita.
Vine porque quería estar más cerca
de aquellos mortales ingratos,
de fe insuficiente para ver el futuro.
Ya he recorrido tres países,
y un cuarto que no tiene piso.
En uno de ellos, conocí a una musa,
porque todos los poetas deben tener una.
Yo tuve más de una, y más de alguna
no lo supo siquiera.
La Luna, el Sol y el Viento,
estuvieron de acuerdo,
en que nos amáramos;
Ella se había convertido en mi ángel,
pero a la Tierra no le pareció
bien nuestra unión y tembló de miedo.
Y, mientras tanto, una ilusión ajena
se apoderaba de mi.
Mi estancia en la Tierra fue dolorosa y malgastada,
hasta que encontré la puerta
al Templo de la Sinceridad.
Busqué cerrajeros para abrirla
pero nadie podía.
Eran simples mortales...
almas inmaduras y complejas,
que no podían ver más allá.
De pronto, la puerta se abrió desde dentro...
y ahí estaba ella, la sirena de mis mares.
Tanto iluminaban sus ojos mis alivios,
que el dolor despertó y se levantó de su cama
Y comenzó a luchar con el brillo de su alma.
La Tierra estaba contenta.
El Sol, la Luna y el Viento, conformes.
Pero ahora el Tiempo era mi rival más poderoso.
Tantos viajes realicé,
que mi familia ahora estaba lejos.
Los he ido a visitar,
con sentimientos de obsequio.
Pero el Tiempo se ha encargado de competir conmigo,
y ahora vamos codo a codo.
Sabes, Dios... ¡Sí hay algo que te pediría!
Todos lo hacen, no veo por qué yo no podría.
Que todas las personas que alguna vez me han querido,
sean queridas y beneficiadas.
Que todos los que me han acompañado, sean acompañados.
Y que seas árbitro en mi actual pelea con el Tiempo,
para poder hacer un alto en mis viajes...
y quedarme con Ella,
y que Ella quiera quedarse conmigo.
¡Bueno Dios, me despido!
Nos vemos en Semana Santa y,
si me acuerdo... algún que otro domingo.



Jean Machuca

19.4.11

Si tan sólo...

Dicen que todas nuestras relaciones
sentimentales tienen algo en común.
Las mías parecen haberme olvidado,
se desvanecen en la nostalgia como la espuma
de las olas en la orilla de la playa.
Es por eso que será fácil para ti
hacer que lo nuestro perdure más tiempo,
y a la vez, será muy intenso nuestro bienestar.
Nada romántico a nuestro alrededor,
nada siniestro ni difícil de entender.
Solamente el deseo de volvernos a ver
a menudo y de vez en cuando.
Sólo tu sonrisa brillando en mis ojos
y mis labios queriendo los tuyos.
Mírame próntamente
y besa mis manos con tu silencio.
Dime que no necesitas mis deseos lujuriosos.
Dame una oportunidad más para enmendar el error
que nunca podré remediar,
de no haberme lanzado a tus brazos
en el mismísimo primer segundo en que te conocí.
Esa alma que tienes es tan sincera
que no me ha cuestionado jamás.
Esa energía que está en tu interior
es la que ilumina mis recuerdos.
¿Ves como no tendrías dificultad
alguna para enamorarme,
si tan sólo quisieras?
Si tan sólo me quisieras...
Si tan sólo yo quisiera...

3.3.11

Estrella Fugáz

¿Qué oscuro secreto me ocultas;
Oh, reina de lo difuso?
Llegaste a mi vida sin avisar,
cual inspiración llega al poeta;
y tus palabras llenaron mi alma,
como los versos de un poema.
Haces que la línea entre mi realidad
y lo mágico se desdibuje.
Yo admiraba a la noche,
tal como a cualquier otra noche.
Me dolían ya los ojos
de tanto mirar la luna.
Y de repente, cuando todas las estrellas
parecían brillar con la misma intensidad,
te ví iluminarlas como ninguna
al mirarme fíjamente a los ojos.
¿Qué asombroso encantamiento
has vertido sobre mis hombros;
Oh, hada de los cielos?
Has bajado como un rayo silente y luminoso,
pero penetrante e hiriente,
quemando mi entorno.
Con tan sólo dos palabras tuyas
he visto el futuro.
La tierna escena en que nos besamos,
con el atardecer en la playa como escenario,
caminando juntos y abrazados
hablando de nuestras vidas y besándonos,
amándonos mucho, haciéndonos regalos,
coqueteándonos como si fuera el primer dia,
la primera cita que siempre soñamos...
y deseándonos a tal punto que causamos envidia,
y todo aquel que nos mira dice:
miren... allí van los tortolitos,
como el corazón de dos palomas siameses
volando juntos por siempre.
Pero vuelvo al presente y no te veo conmigo.
Veo tan sólo aquel deseo ferviente,
incontrolable, inalcanzable, inasumible... indeleble,
ineludible, inconmensurable... de oír tus suspiros.
Miro a mi alrededor y tan sólo veo
la fantástica forma en que has cambiado mis pensamientos,
pero yo no me conformo con la fantasía, amor mío.
Lo mío es el mundo real, el tacto, la piel... el saber amar.
No soy de los que les gusta mirar sin tocar,
ni desear sin intentar obtener aquello que desean.
Tus promesas de apogeo me torturan...
Lo nuestro, así, ya no puede continuar.
Amo ahora tanto a nuestro sueño,
que permanecerá siendo sólo eso, un develo.
Un mágico lugar en donde pude comprender
que nuestras vidas son montón de años escritos
en una hoja llena de sentimientos encontrados,
en aquellos lugares que nunca estuvimos,
aquellas sendas que nunca recorrimos,
y aquellas palabras tan llenas de amor
que nunca nos dijimos...
Y te miro en el cielo, y te veo brillar.



Jean Machuca

6.2.11

Las huellas de un tango

Caminaba junto a ella una noche
llena de estrellas, llena de melodía
Sus palabras eran, cada una, una caricia
En eso de tanto caminar,
ella me cuenta de un lugar,
en donde suena un bello tango
Al ir tras aquel delirio,
veo un bar, un teatro y unas mesas
Nos ubicamos en una de ellas
Yo pedí unas copas de vino...
¡No -dije- mejor una botella!
Sonaba en vivo aquel tango: Por una cabeza
Carlitos Gardel, hijo de las estrellas
Yo solo miraba aquel ángel de tanta belleza
que me cantaba de frente, la dulce frase, aquella...
-Tu boca que besa, borra la amargura, calma la tristeza-
Luego brindamos por nosotros,
por que nunca acabase aquel momento
por que nunca se esfumara aquel destello
que dejó teñido de vino, y tango nuestro corazón.
Y aunque cambien los relojes y pasen ya los años,
no hay tiempo que borre las huellas de un tango.
De ese, nuestro tango. De aquella, nuestra pasión.



Jean Machuca