Oh mujer valiente,
que guardas en tu vientre
la felicidad.
Deja que te mire a los ojos
a ver si encuentro en ellos
la receta para vencer el mal
que hay en mi, que hay en todos,
porque estás llena de bondad.
Oh mujer valiente.
De tu mirada
se apartan los malos
porque se ven sorprendidos
y tus caricias conmueven a todos
porque saben
que llevas la propia vida
en tu interior.
Tu rostro es el fulgor
de nuestra alegría,
y tu vientre,
el resultado de un milagro,
que traerá a nosotros
tu dicha.
Oh mujer valiente,
que llenas a todos
con tu sinceridad,
eres ejemplo vivo
de que en el ser humano
aún queda bondad
y tendremos la oportunidad
de demostrarla
dejando en tu vientre
una caricia.
que guardas en tu vientre
la felicidad.
Deja que te mire a los ojos
a ver si encuentro en ellos
la receta para vencer el mal
que hay en mi, que hay en todos,
porque estás llena de bondad.
Oh mujer valiente.
De tu mirada
se apartan los malos
porque se ven sorprendidos
y tus caricias conmueven a todos
porque saben
que llevas la propia vida
en tu interior.
Tu rostro es el fulgor
de nuestra alegría,
y tu vientre,
el resultado de un milagro,
que traerá a nosotros
tu dicha.
Oh mujer valiente,
que llenas a todos
con tu sinceridad,
eres ejemplo vivo
de que en el ser humano
aún queda bondad
y tendremos la oportunidad
de demostrarla
dejando en tu vientre
una caricia.
Jean Machuca
1 comentario:
Linda forma de enaltecer ese maravilloso milagro de la vida, el cual se da de forma mágica en el seno de la mujer, de Eva, la reina de las hembras de todos los reinos! Corona enjoyada de los seres humanos.
Saludos.
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